Dos origenes marcan el sentido de este ritual, que simboliza la unión inseparable de la pareja.
Los hebreos, solian mezclar puñados de sal para sellar contratos y acuerdos. Con esto confirmaban su voluntad de mantener su compromiso ya que solo se podría disolver "cuando cada uno sea capaz de separar sus propios granos de sal de la mezcla". Lo que lo transforma en algo inseparable.
El simbolismo de la sal se daba por su importancia en la sociedad. Usada para conservar alimentos y realzar su sabor, desde donde surge la frase "la sal de la vida". También se consideraba un elemento sagrado que conectaba a las personas con lo Divino, ya que para su creación se necesita de dos elementos fundamentales para la vida: el agua y el sol.
En el ritual del matrimonio se toma el sentido del pacto de sal, realizándolo con arena. Combinandolos , asi como se hacía con la sal. Así, además, se conecta el rito hebreo con el rito hawaiano de mezclar la arena para fornalizar la unión de la pareja.
En las bodas hawaianas, los novios llevan arena de sus lugares de origen, que luego mezclaban en un recipiente común. Hoy en día, se representan los distintos orígenes con arenas de colores diferentes. Esto simboliza el hogar que comienzan a construir a partir de sus aportes individuales. Ya que los granos simbolizan los bienes, la cultura, las experiencias, etc. que ambos compartirán para formar nuevos y que estarán contenidos en el recipiente que representa la unión y la fuerza que los mantiene y sostiene en el tiempo.
Interesante:
En este ritual pueden participar los hijos de la pareja. Cada uno con su color de arena.
A veces se agregan piedras, aportando más fuerza a la unión.
Se pueden agregar gemas que haran su aporte de acuerdo a sus propiedades; cuarzo rosa para el amor, pirita para el bienestar financiero, cuarzo verde para la salud, cuarzo blanco o transparente para el equilibrio, etc.
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